Mi señor padre, en vida fue un hombre bastante precavido, tanto que ni por tantito, imaginamos lo que se nos avecinaba.
Hace unos pocos años, concretamente en la segunda ola de Covid-19 que azotó a al mundo entero, se contagiaron mis papás, con un desenlace más que triste, puesto que el cuerpo de mi papá no soportó la enfermedad.
Casi inmediatamente, comencé con los trámites correspondientes y fue entonces cuando nos percatamos de unos «pequeños» problemas. Básicamente, los papeles de mi mamá estaban mal.
Mi mamá tenía varias actas originales expedidas con bastantes años de diferencia, con diferentes nombres, ya sea por un «de», un punto, etc., pero ninguna correspondía con son su INE o con su CURP.
En ese momento, tomé la decisión, no sé si acertada o no, de tomar como bueno el nombre de su INE, pues este correspondía con el de su CURP.
¿Pero para qué se necesitaban los papeles de mi mamá?
El problema principal era para arreglar la pensión, el segundo problema era para recuperar el dinero de los ahorros de mi papá que tenía en el Banco y en la Caja Popular y que de este modo pasaran a su nombre, el tercer problema fue para arreglar todos los detalles del testamento.
Lo más fácil de arreglar fue la en la Caja Popular, ya que sólo me pedían acta de defunción, el acta de matrimonio y finalmente, el acta de nacimiento de mi mamá y no les importó que los datos fallaran por un «de».
En el Banco fue un poco más complicado porque la cuenta que tenía mi papá, la aperturó su último empleador en una sucursal de Guadalajara, esto porque la empresa para la que trabajó mi progenitor era tapatía.
Resulta que es necesario, solicitar ese trámite en la sucursal de origen. Afortunadamente, la matriz de ese banco está en mi ciudad natal y las personas del banco entendieron la situación portándose muy amables, gestionando ellos mismos el trámite, por lo que solicitaron los documentos.
No es que hayan sido precisamente rápidos estos trámites, pero al cabo de un par de meses, ya estábamos del otro lado.
La burocracia del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS para los cuates.
En cuanto a la pensión, el trámite sí que es lento, sobre todo porque la tecnología actual puede permitir agilizar enormemente esos trámites si se realizaran en línea.
En aquel momento de pandemia, las largas filas de personas que quería realizar un trámite fueron la constante.
Era necesario acudir desde muy temprano, tan solo para obtener los requisitos, esto debido a que, si no estabas formado, no se tomaban la molestia de brindarte información al respecto.
Aquí debo hacer un apunte, las personas que estaban en la fila, que en su mayoría eran adultos mayores, no permitían que persona alguna hiciese el intento de pedir información, puesto que ellos estaban formados desde temprano y eso demoraría su trámite. Además de que atendían hasta las 15:00, por lo que si no alcanzabas, a regresar al día siguiente.
Para no hacerles el cuento tan largo, era necesario estar formado desde las 6 am hasta las 3 de la tarde, sólo para decirte los requisitos a llevar.
En este punto fue un ir y venir, que si faltaba esto, que si faltaba aquello, que si era necesario actualizar algún documento. El acta de matrimonio no puede tener fecha de expedición mayor a 3 meses, según creo recordar.
La pensión de invalidez en el IMSS de una persona incapacitada
Otro detalle importante a mencionar, es que tengo una hermanda discapacitada y como mi papá la aseguró antes de los 18 años que comenzó su enfermedad, ella también entra en los derechos de la pensión y atención médica que le corresponde a mi mamá, por lo que ambos trámites se tienen qué realizar de manera simultánea.
Para mi hermana, era necesario contar con un dictamen de invalidez ST-5 y cuando ella quedó pensionada, sólo le expidieron el ST-4.
Eso no tendría ningún problema, salvo que era necesario que la valoraran nuevamente y le realizaran todos los estudios necesarios que certifiquen que efectivamente es una persona discapacitada.
Lo complicado es que para todo hay citas y para este momento ya habían pasado al menos seis meses.
Tuvimos qué hacer un trámite, que no recuerdo su nombre pero que permite recibir una valoración médica sin ser un asegurado, después de que la revisaran en la famosa Unifila del IMSS, nos mandaron a seguridad en el trabajo y también fue un ir y venir entre departamentos.
Cuando por fin la valora la médico familiar, le realizan varios estudios para una nueva valoración con el médico Internista el cuál, por cierto, nos preguntó que porqué mi hermana llegaba en silla de ruedas si a leguas se le miraba que podía caminar. Si camina salvo que ocupa andador y lo hace bastante lento.
La médico internista determina que desde su punto de vista necesitan hacerle aún más estudios, pues no considera que mi hermana con diagnóstico de Esclerosis Múltiple, «tal vez no esté tan mal».
Casi un año después del fallecimiento de mi papá, por fin nos entregan los resultados de unos primeros estudios, por lo que procedimos a acudir a que valorara a mi hermana un médico de Seguridad en el Trabajo.
Afortunadamente, nos tocó un médico bastante amable y consciente de la situación, después de un par de horas de pruebas físicas, psicométricas, de coordinación etc. Redactó sus observaciones de tal manera, que no tuviésemos la necesidad de realizar más estudios neurológicos, tomografías, resonancias, etc. Lo que hubiese implicado aún más tiempo, aunque fue necesario esperar casi tres meses más para que llegara el dictamen.
La burocracia del Registro Civil
Durante todo este tiempo, también tuvimos una tarea cansada de visitas constantes al registro Civil.
Como les comenté antes, había qué actualizar los documentos de mi mamá, pero en una de nuestras visitas al IMSS, nos comentaron en Prestaciones Económicas del IMSS, que mi hermana necesitaba una nueva acta de nacimiento, ya que el nombre de su progenitora, era diferente a la nueva acta de nacimiento.
Las cosas en el registro civil no son muy diferentes. También hay citas, requisitos qué cubrir y muchas cosas más, que le fueron sumando tiempo y agotamiento físico y mental.
Era necesario encontrar 5 documentos, los que fueran pero que en ellos constara el nombre que tenía en su INE y en su CURP. Lo malo es que todo estaba a nombre de mi papá, por lo que tuvimos qué tramitar su Fe de Bautismo, Acta de matrimonio, etc., En la Notaría Parroquial.
Afortunadamente nos los valieron. Un punto menos, pero faltaba el acta de mi hermana.
Con ella tampoco fue más sencillo. En su acta existían incongruencias con los nombres de los abuelos y era necesario cotejar los datos con los libros que se encontraban en el registro civil del Estado.
Cuando por fin ya contábamos con todos los documentos, llegamos a prestaciones económicas del IMSS, nos formamos y necesitábamos una nueva acta de matrimonio de mis papás, esto porque no debe tener más de tres meses de expedida, pero al menos eso fue rápido de conseguir en un de los quioscos digitales.
Como 15 y 16 meses después, pudimos por fin conseguir que mi mamá y mi hermana siguieran aseguradas y de ese modo, recibir atención médica, además de que conseguimos que le dieran un poco más de pensión por la discapacidad temprana de mi hermana.
En resumen
Es de suma importancia que revisen que estén bien todos y cada uno de tus documentos y que coincidan los datos, ya sea de sus padres, pareja, hijos, etc.
Sobre todo, antes era común pedirle ayuda a algún: familiar, comadre, hermano, etc. Para el registro de los hijos y entre la incompetencia del personal de registro civil y el no revisar debidamente cada detalle, son causantes de este y algunos otros problemas.
Presten especial atención a la siguiente documentación y si existe algo por arreglar, mejor hacerlo con calma y no a las prisas cuando ya no queda de otra.
- Actas de nacimiento
- INE
- CURP
- Afore
- Testamento
- Cuentas Bancarias
- Escrituras
Todos los trámites cuestan dinero, pero sobre todo se invierte bastante tiempo.